17/6/13

Borrador

Tengo montones de entradas guardadas como borradores que seguro no serán nunca publicadas. Empezar algo y no acabarlo, ese podría ser el subtítulo de mi vida. Pasarse los días pensando que quiero escribir, y no hacerlo, que tengo que hacer esa carta de presentación, y no empezarla (y no enviarla), que voy a ir allí, y al final quedarme en casa pensando en lo que tengo que escribir, en lo que voy a enviar, en donde voy a ir.
Pasó el invierno, el más largo y frío de mi vida, y casi sin rastro está a punto de irse la primavera. Y este blog sigue vacío. Me está esperando, y yo también estoy esperando algo que no llega. Cada noche me convezco de eso de que si se si quiere se puede, y al día siguiente me vuelvo a caer en mi realidad de imposibilidades, y de que, al fin y al cabo, me da pereza este mundo.
Así que estamos llegamos a un nuevo verano-paréntesis, uno de tantos ya, un verano para reposar, tener calor, ver el mar, disfrutar, soñar y darme tiempo hasta que en septiembre el mundo me vuelva a engullir.


¿En qué estrella estará mi dulce corazón?

¿En qué estrella estará mi dulce corazón?