1/6/11

Duermo en la calle

Veía llover a través de la ventana de mi habitación, y ahora siento las gotas sobre mí. Soy una de esas personas que duermen en la calle. Estoy aquí porque no tengo un techo propio ni un trabajo con que conseguirlo. No sé qué fue lo que me condujo a esto, pero un día, en el que nada había cambiado y a la vez todo era distinto, estaba en la calle. Pensaba que tenía muchas opciones, que tenía todo lo necesario para no tener que llegar hasta aquí, ni siquiera me planteaba que yo iba a ser uno más.

Van a venir a echarme de aquí y tendré que buscarme otro sitio, en la calle, dicen que damos mala imagen. Creo que nos tienen miedo, les recordamos demasiado todo aquello que pueden perder, saben que ellos también pueden ser como nosotros en un futuro. Eso aterra a cualquiera, por eso nos ignoran.

Pero seguimos aquí, en la calle, porque ya no tenemos otra salida, porque la única forma de ser visibles es que tengan que tropezar con nosotros. Hasta hace poco tiempo vivía protegido en mi casa, en la casa en la que he crecido, donde he estudiado, donde mis padres me acogían hasta que encontrara “algo”. Pero entonces decidí salir a la calle, harto de esperar a que pasara ese “algo”, decidido a cambiar todo desde aquí, donde puedan verme. Además no estoy solo, hay mucha gente como yo. He pensado muchas veces que era el único, que la vida era más fácil para los demás, que lo tenían todo simplemente porque nadie se quejaba…, yo tampoco me quejaba.

Ahora estoy en la calle, he salido a ella porque no quiero acabar un día aquí al no quedarme nada más, al margen de todo, invisible para siempre como aquellos que vagan por la ciudad sin esperar ya nada. Por mí y por todos esos a los que no vemos, salgo a la calle para reclamar un cambio. Espero que hoy cuando pases por aquí no mires para otro lado. Tú podrías ser yo.

¿En qué estrella estará mi dulce corazón?

¿En qué estrella estará mi dulce corazón?